viernes, 6 de abril de 2012

Ejemplo de esfuerzo con recompensa

Son ya nueve los años los que la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Linares-Baeza lleva realizando de manera ininterrumpida un Encuentro de Amigos del Ferrocarril a nivel nacional. Qué atrás queda aquel año 2003, en el que no se llegaba a la veintena de asistentes...Aún la Asociación se estaba formando, por lo que podría decirse que aquello fue un "encuentro piloto", y que sirvió para realizar así, años posteriores, cada mes de noviembre, uno nuevo. Cabe destacar que en los dos primeros, se contó con el apoyo de la Asociación de Jaén, pero a partir del tercer año, sólo lo realiza la de Linares-Baeza. Todo surgió de una idea, el juntarse "unos cuantos" y echar un día entre colegas, pero, ¿por qué no hacerlo de una forma seria? Era una de las oportunidades en darnos a conocer, dar un pequeño salto.

Todo Encuentro requiere una organización que, aunque no lo parezca, debe de ser con precisión, hay que intentar que no falle nada. Yo llevo en la Asociación desde el año 2005, y por tanto, colaborando desde el tercero. No es nada fácil su organización. Son muchos los quebraderos de cabeza que conlleva: llamadas telefónicas, realización de carteles, dípticos, conversaciones con los diferentes colaboradores (Ayuntamiento), concretar la conferencias, visitas y un largo, larguísimo etcétera. Pero esto no quita con la ilusión que año tras año lo hacemos, y las ganas de hacerlo mejor, son mayores si cabe. Bien es cierto que en varias ocasiones, las actividades matutinas se han repetido, pero esto ha sido simplemente porque la que había programada, a última hora, falló, por eso hay que tener un plan B...

Desde que llevamos organizando el Encuentro, la inscripción ha sido gratuita. Se invitaba a los asistentes al almuerzo, que básicamente era una barbacoa (podéis imaginaros...), y obviamente bebida. Esto era gracias al Ayuntamiento, pero desde el año pasado, ya no ha sido posible, a causa de la famosa crisis...Estuvimos haciendo números, muchas horas, para intentar que ese fuerte no se perdiera, pero la Asociación sola no se podía hacer cargo de la cuantía...por eso se decidió comer de menú en un restaurante. Todo hay que decirlo, cuando me indicaron ese punto, me temí lo peor...Me temí que la gente se pudiera echar atrás por el simple echo de que eran ocho los años que eran invitados a la comida, y que este no podía ser. Pues la verdad y que por suerte y alegría para mí, me equivocaba: ha sido el Encuentro que más gente ha venido, y todos salieron contentísimos.

Foto de grupo del IX Encuentro en la estación de
Vadollano. Noviembre de 2011.

La fecha en que los realizamos, suelen ser siempre a mediados de noviembre, y son muchos los meses que su organización conlleva. Tantos, que desde el mes de enero se empieza a mover...Obviamente no "a todo vapor", pero si a medio, pensando qué hacer, que cada vez va siendo más difícil, pero sale...

Me atrevería a decir que esto ya se convierte en una cita obligada anualmente. Son ya nueve los años, diez si Dios quiere, en que llevamos haciendo la jornada. Jornada llena de muchas emociones, claramente alegrías, reencuentro de muchas caras conocidas que sólo nos vemos ese día, intercambio de historias, aventuras, ideas...en fin, un día de convivencia. También uno se alegra al ver caras nuevas, y se alegra cuando una o varias de esas caras te dice: "yo te conozco". Me ha pasado varias veces, poniendo cara de perdido total y respondiendo "ah, ¿si?, ¿quién eres?". Muchas caras se quedan grabadas, otras no tanto, por lo que ese despiste lo veo normal. Es difícil acordarse del centenar de caras que ves cada poco rato, pocas horas, en ese día, pues uno está atento a que todo salga bien a ir a saludar...

Como ya he comentado, el primer Encuentro al que asistí, fue el tercero. Como toda primera vez, no se olvida...No olvido aquel viernes, lluvioso, frío, recién llegados de Madrid, a eso de las 19 h., nos pusimos a organizarlo todo, mover maderas de un lado para otro, borriquetas, carteles, y un largo y tendido etcétera. Tan largo, que aquello se extendió hasta las 6:30 h. de la mañana. Al día siguiente, bueno, al rato, porque a las 9 ya estábamos danzando, no sé de donde sacamos las fuerzas, pero lo hicimos, y dimos el todo por el todo. Año tras año, ese tiempo lo hemos ido rebajando, pues todo se va mejorando, contamos con una Sede fija para la Asociación, ya no hace falta tener que cargar las maderas con las vías para la exposición, al igual que no tenemos que cargar ya con todo el equipo de sonido para las conferencias.

La tradicional caravana que se monta año
tras año.

Desde hace dos años, invitamos a TrenElectrico, tienda de trenes, que monta allí un puestecillo de venta de tren en miniatura. Y también, nosotros montamos el nuestro, vendiendo DVDs de los años anteriores, calendarios, tazas, etc. Desde el año pasado hemos querido darle un giro a "nuestros productos", y conseguimos realizar in extremis unos silbatos grabados. Digo in extremis, porque el paquete fue recogido 48 h. antes de la jornada. Lo mismo que he dicho antes que hemos rebajado el tiempo en lo que a la preparación se refiere, esto no quita que nos den altas horas de la madrugada del día de antes. El pasado año, por un problema técnico, los DVDs se tuvieron que realizar "a última hora", tanto su grabación como la realización de las carátulas (un buen amigo recordará este punto cuando lo lea...estoy seguro).

Interior del vagón Sede, zona de maquetas.

A modo personal, creo que tiene mucho mérito que, Asociaciones pequeñas, prácticamente sin apoyos, que se tienen que buscar la vida muchas veces, se lancen a la piscina sin saber si hay agua o no, con o sin cocodrilos, con o sin fondo...De momento, poco a poco, sabemos que esta actividad anual a nivel nacional está ahí. Ahora, hay que trabajar muy duro, sabiendo que los tiempos son muy difíciles, para la realización del Museo. De momento, ahí está el proyecto.

En conclusión, es posible que la recompensa sea difícil de ver. No es material, sino moral. Es una alegría ver cómo hay personas que disfrutan con lo que se hace, sin duda.

¿Puede servir este texto como ejemplo de esfuerzo-recompensa?

No hay comentarios:

Publicar un comentario